Hace unos días, lamentablemente, falleció el arquitecto brasilero Oscar Niemeyer a los 104 años de edad.
Creo que todo el mundo dentro del ambiente arquitectónico no podía evitar ver esta inminente muerte más allá de la simple pérdida de una gran persona y una mente ilustre... Oscar se fue, y con él se extinguió una generación de arquitectos que marcó a fuego el siglo pasado.
Duele un poco pensarlo de esta manera... Saber que los maestros del Movimiento Moderno están muertos. De alguna manera pone a ese pasado mucho mas atrás... Ahora sí que es historia. Historia antigua.
Y si bien aún tenemos a varios de aquellos posmodernistas que reescribieron todo ahí por los 50s, uno siente que se van extinguiendo los genios y que nos vamos quedando solos. Quiénes somos hoy en día? Qué estamos haciendo? Lo estamos haciendo bien?
Probablemente esas preguntas serán contestadas en un futuro lejano, al menos con cierta unanimidad... Cuando otra generación joven se sienta tan perdida como lo estamos ahora, y armen críticas extraordinarias de aquellos genios que vivieron hace 60 años... Que seguramente fueron inspirados por esos otros genios del ya lejano siglo XX.
Supongo que la arquitectura tiene sus tiempos y y su aceptación otros...
Un espacio de catarsis psicológica a $0.00 la sesión.
