Un porteño en Nueva York

Vuelvo a escribir en este querido y olvidado blog para compartir parte de mi viaje a Estados Unidos que hice hace un mes... No es mi objetivo que este post termine siendo una bitacora para un foro de turismo, sino la catarsis de un tercermundista que obtuvo un fuerte cachetazo de realidad.


Durante los meses previos al viaje estudie la isla de arriba a abajo... Me sabia todos los trucos, todas las ubicaciones, todas las calles, todo... Pero nunca antes me habia sentido tan informado y a la vez tan ignorante; porque una vez que estas ahi, te sentis oprimido e intimidado por semejante inmensidad que no sabes para donde ir, estas inmovil, no queres moverte por miedo a molestar... Sí che, es posta.

Estuve en Nueva York 12 dias. Al tercer dia estaba enamorado. Al finalizar la primera semana, habia descifrado por qué: Nueva York es una Buenos Aires donde todo funciona: Es la utopía porteña...

Buenos Aires es una gran metrópolis, ademas de ser el centro financiero y cultural del país.
Nueva York es lo mismo, pero a escala mundial.

Un historiador diría que, a principios del siglo XX, la Argentina se encaminaba (y no era un camino muy difícil que digamos) a ser una potencia mundial. Sin embargo, devastadores egoístas y corruptos hicieron de ese inminente y prometedor futuro un sueño que jamás llegó.
Si se hubiese cumplido, Buenos Aires sería hoy en día exactamente igual a Nueva York...

Al recorrer las calles de una ciudad uno inmediatamente percibe su historia, conoce su gente y comienza a dibujar en su mente el bosquejo de la esencia de esa comunidad (alta oración me mandé). Ese bosquejo es el que nos llevamos a casa y es en lo que pensamos cada vez que recordamos ese viaje: Es nuestro álbum de recuerdos que siempre llevaremos en la mente.

Y el bosquejo que me hice de Nueva York es igual al de Buenos Aires... En historia por ejemplo, ambas fueron ciudades coloniales que sirvieron de acceso al nuevo mundo y ahora son las mas importantes de su región. Ambas ciudades le abrieron las puertas a millones de inmigrantes y terminaron conformadas por una hermosa mezcla de razas y culturas. Hasta urbanisticamente son más parecidas de lo que uno pensaría...
Y más. Muchas cosas más que van más allá de la historia, que solo escribí porque son las únicas que puedo escribir... Lo que definió mi bosquejo y por lo que escribo todo esto es intangible e inexplicable...

Lo que sí puedo decir es que ambas ciudades y esencias empezaron a ser dibujadas con el mismo pincel y solo una de ellas se convirtió en lo mejor que podía ser...
Y creo que es por eso que el porteño siente una especie de nostalgia al ir a Nueva York. No es nostalgia por un pasado mejor, sino por un presente que no fue. Estábamos destinados a ser el polo magnético que es Nueva York... Atrayendo todas las vanguardias artísticas, culturales, tecnológicas, financieras, etc...

Pero no fue así. Al final Nueva York se llevó (mejor dicho, se ganó) ese titulo. Y a medida que paseaba por las calles de ese universo porteño paralelo decidí ponerme el cartel de turista, dejar de pensar, disfrutarlo y dejar mis filosofadas/pavadas para cuando tenga tiempo de escribirlas...
Y así fue... Lo disfruté... Y hoy lo escribí...

Times Square

Y al volver acá, mi indiscutido hogar, llegué a la conclusión de que Nueva York se adelantó y marcó el camino; y nosotros ahora debemos evitar desviarnos. Los podemos alcanzar y se puede dar que en un futuro un neoyorkino tenga el sueño de vivir en Buenos Aires...