La solemnidad y dureza que los países comunistas le dieron a sus obras sorprende mucho aunque, en el fondo, no nos podríamos imaginar un estilo diferente que encaje con esos regímenes...
Al final, esto se extendió a todo el mundo y lo podemos ver en todos lados, incluso en Argentina... La biblioteca nacional y el banco de Londres de Clorindo Testa son buenos ejemplos, al igual que el Teatro Municipal de La Plata, la FADU o, cómo dejarlo afuera, la ruta de Salamone en diferentes localidades de la Provincia de Buenos Aires.
Sin embargo la idea de este post es ir a la raíz de todo: La Unión Soviética. Estas son obras (impresionantes por cierto) que se pueden encontrar en países que pertenecieron a la URSS.
También dejo un muy buen post de un blog de un fotógrafo llamado Timothy Allen que viajo a un enorme monumento comunista realizado en los 80s en algún lugar de lo que ahora es Bulgaria.
Nada más.... Adeuuuuuuu
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